
- Diagnóstico
- Causas
-Desórdenes metabólicos: Galactosemia, Déficit de galactoquinasa, Hipoglicemia neonatal..
-Asociadas a otras anomalías oculares: Glaucoma congénito o Microftalmia
-Por ingestión de medicamentos por parte de la madre: Corticoides
-Radiación: Rayos X durante el primer trimestre del embarazo
-Mal nutrición materna: Falta de ácido Fólico, falta de vitamina A, B1, C, D.
- Operación
El tratar o no quirúrgicamente una catarata debe considerarse en cada caso de manera individualizada, como norma general se tienen que operar aquellas cataratas que impidan la visión en una cantidad suficiente como para dificultar que el niño pueda desarrollarse perfectamente. La manera de evaluar el grado de afectación, es mediante la medida de la agudeza visual, si la edad del niño lo permite y si no mediante signos externos.
El tratamiento consiste en la extracción de la catarata. Es una intervención que se realiza mediante anestesia general y precisa el ingreso del niño durante unas días por regla general.
Cuando se extrae el cristalino (catarata) se quita al ojo una serie de dioptrías que luego hay que reponer después de la intervención de alguna manera para que el ojo pueda volver a ver. Esas dioptrías pueden ser corregidas mediante unas gafas, unas lentes de contacto o una lentilla intraocular.El método de corrección elegido dependerá de cada caso y después de evaluar si es uní o bilateral y de las anomalías asociadas que pueda tener el ojo.
Después de la intervención, sobre todo en los casos unilaterales, es necesario un trabajo de rehabilitación visual mediante oclusiones oculares que son fundamentales para el éxito de la intervención, la recuperación visual dependerá de la rehabilitación que realice el niño, que en ocasiones puede durar años. Para ello, es fundamental la implicación de los padres en el proceso.